El corazón y la botella

Esa sed de descubrir lo insólito, el deseo de comprender y de sentir se amparaban en su certeza del amor, de la compañía, la conciencia de saber que existe, que ama y es amada le daban a su mundo ese brillo particular. “Hasta el día que encontró un sillón vacío” y adivino la soledad, las sombras. Entonces, protegido tras los cristales de una botella decide guardar su corazón, es el miedo el que la obliga a ponerse a salvo, a retroceder, es el terror de la pérdida.

Oliver Jeffers escribe para esa niña que crece con el dolor de convertirse en una adulta que ha dejado de sentir, porque en algún momento se enfrentó al silencio de ese sillón vacío y no tuvo certeza de cómo responder, ese instante en el que no sentir o no pensar es un antídoto, hasta recuperar su corazón perdido en el fondo de esa botella.

Referencia

Autor: Oliver Jeffers

Ilustrador: Oliver Jeffers

Fondo de Cultura Económica, Ciudad de México, 2010.

Andrea Almeida Guerrero